sábado, 30 de mayo de 2009

El eco de tu nombre…

Falleció Exodus Tyson y su muerte “accidental” se sucedió ni más ni menos que en un ámbito de fuerte simbolismo para su padre, el ex boxeador Mike Tyson. La niña de cuatro años, jugando en la palestra que el púgil tiene instalada en la casa de Phoenix, se ahorcó con una cuerda de unos de los tantos aparatos del gym. Hallada en aquella trampa mortal por su hermanito de 6 años, no logró recuperarse de las graves secuelas. Así lo leí en los medios que cubrieron el hecho y así logré reconstruirlo si es que la preocupación por hacerlo estuviera en la mera sumatoria de esta desgracia a toda la lista de tragedias que han tenido como protagonistas a miembros de la farándula. A comienzos de año, el hijo de 16 años de John Travolta, fue encontrado muerto en una suite del hotel de Bahamas donde vacacionaba junto a su familia. La muerte de la actriz Natacha Richardson, esposa del también actor Leam Neeson sufrió en marzo un accidente mientras esquiaba en Canadá; y los casos seguirían…Pero el objetivo de estas líneas no es ahondar en los episodios que “humanizan” a los famosos, mi propósito esta vez es puntualizar en un factor que llamó mi atención en una segunda lectura del hecho. Despreocupadamente, irrespetuosa y jocosamente quizá, me detuve en el nombre de la hijita de Tyson. Decidieron bautizarla “Exodus”, ¡¡¡esta criatura esta condicionada a partir!!!, dije para mis adentros, estaba condenada a irse, a expatriarse, que no es otra cosa que peregrinar, huir de la patria, del padre. Todos vamos a hacerlo un día, qué duda cabe, pero Exodus se adelantó demasiado y de un modo muy sugestivo para su padre. Derivaciones psicologicas mediante, le doy continuidad a estas líneas desde la convicción de suponer que puede resultar un análisis demasiado forzado. Pero podría servir tal vez como una excusa para repasar todo el mundo de mensajes que se esconden detrás del nombre. ¿Podremos estar acaso predispuestos a vivir determinadas situaciones a partir del nombre que nuestros padres eligieron para nosotros? ¿Sería factible comprobar asociaciones no fortuitas entre el nombre y aquello que nos pasa? “Detrás de un nombre, sobrenombre o apodo, puede haber mucho más de lo que a primera vista puede captarse” dice una tal María Antonia Bell en un artículo que da cuenta de los móviles conscientes e inconscientes que se ponen en juego a la hora de la elección de nuestra “credencial de identificación social”. Hay nombres y nombres…están aquellos cuyo significado no se descubre fácilmente. Sólo buceando en la etimología de los términos, podremos por ejemplo conocer que “Claudio” es “cojo” en latín, o que “Pedro” es “piedra”…y no necesariamente se produciría un condicionamiento conductual…lease…Pedro tener el carácter de una roca, o Claudio padecer problemas en sus piernas, pero aquellos otros como “Salvador”, “Soledad”, “Armando”, “Milagros”, sugieren a mi entender, otro tipo de asociaciones, favorecerían en los portadores la asunción de determinados roles. Con los apodos y el crecimiento personal, sucede lo propio. Acabo de recordar que una tal “Chiqui” Legrand…paradójicamente se ha plantado en la vida como una grande… a fuerza de un exagerado amor propio, dio vuelta un destino mínimo y provinciano, aunque la consecuencia haya sido en parte el desplazamiento mediático de su gemela “Goldie”.
No podría asegurarlo desde ya, pero por las dudas, si la vida me premia con un hijo, estaría atenta…
A propósito…qué esperan los padres fahions de “Indias” y “indios”???

2 comentarios:

  1. Empezaste habando de fallecidos y terminaste hablando de Mirtha!!! jajajajajajaja!!


    Aunque es como el huevo y la gallina (no se sabe bien cual es cuasa o consecuencia) la cuestión es que el nombre y personalidad (o identidad) se unen en algún momento y hay un alto grado de probabilidad de darnos un destino... ¡¡como olvidar a "Soledad Dolores Solari", el personaje de Gasalla!!!

    De hecho, la mayoría de los personajes cómicos hacen alusión a alguna de las características de su personalidad, clase social, etc...

    Y ya que hablaste de la "legrand"... sabés por que le dicen la "chiqui"? cuando nacieron las gemelas una nació más chiquita y otra más grandecita... entonces, la madre decidió apodarlas "chiquita" a Mirtha y "gordi" a Silvia. Luego, por cuestiones artíticas, gordi se cambió su apodo a "Goldie"

    Recordemos algo más: Mirtha Legrand en verdad se llama Rosa María Juana Martinez Suarez... o sea que ella eligió su propio destino.
    Y una perlita: su primer nombre artístico fue Rosita Luque!!! (al final, tal vez es hermana gemela de Virginia Luque, jajajajaja!)

    Te tiro otros temas: no solo influyen los nombres, sino también los apellidos ylos cambios de nombre en travestis y famosos...

    Besos!

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  2. Responder al llamado de nuestro nombre es una de las cosas que primero aprendemos. Vaya si es importante!!!
    Bravo, Sil
    Tu hermana Ale

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