miércoles, 15 de julio de 2009

Deseos que implosionan...

Podría escudarme en el “zapping” - saltarina herramienta de poder del televidente - para asegurarles que caí de casualidad en la “puntata” de Tinelli como dicen mis adorados habitantes de la península Itálica…pero lo cierto es que no…no resbalé azarosamente en “Showmatch” y di con el cabezón. Por el contrario…después de “Valientes”…programa que deja la pantalla del 13 caliente en más de un sentido…quise ser testigo del arranque de Gran Cuñado Vip…( por cierto notoria falta de ensayo…imitaciones muy forzadas…) pero es sabido que el plato fuerte se come muy tarde. Previamente hay que consumir unos cuantos minutos de previa. Así…en la espera del gran evento…Marcelo Hugo recibió a la mediática Amalia Granata y todos fuimos testigos de un nuevo sincericidio. La blonda le dijo al nocturno usuario de Etiqueta Negra que él era su tipo de hombre y que el viajecito a Punta del Este que había ganado por ser “víctima” de una cámara oculta (hagamos de cuenta que fue una sorpresa ¿¿¿si??) en tierras K, teniendo que soportar los aires de divo y el acoso sexual del ocurrente José María Listorti le gustaría compartirlo con el post 40 tatuado caballero. Tras la confesión…fue sencillo reproducir el clima helado de la grabación en Calafate. El conductor rió nervioso…tosió…bailó espasmódicamente, buscó más que nunca la complicidad de su grupete de amigos y la banda desde ya le colaboró…todos a coro demostraron la misma perplejidad…y no se dijo mucho más. El buen chico de Bolívar la miró, no dijo nada…y ella acotó…palabras más palabras menos: “acaso no estás separado…los dos tenemos hijos”…y bueno…a esta altura yo hundía la cabeza en mi silla…y crecía la vergüenza ajena y una extraña compasión por la muchacha. ¿Qué activó mi pena? Amalia no es precisamente una chica desagradable desde los cánones hoy por hoy reclamados…y él la trató como la gordita simpática que en un arrebato se anima a decirle a su amigo de toda la vida que siempre lo amó…(sí…no se desvelen que hablo en parte de mi…asidua practicante de estériles sincericidios )…sobreviene el cri…cri…cri…y con suerte una se recupera…y eso príncipe pasa a hacer otro tipo de ruidos…del tipo cro cro cro…léase…fórmula sanamente invertida: no esperes que en sapo se convierta en príncipe…da por hecho que un príncipe se convertirá en un sapo
Sería enormemente absurdo rescatar o vislumbrar en la explicita exposición de los deseos de Granata alguna raíz romántica o de genuino amor. Fiona…la ex ogro…se tiró un lance para ver si le arrimaba el bochín a la tentadora combinación de hombre y poder. La chica del momento…aconsejada o no…desde un asesoramiento o mero impulso…se la jugó y le salió mal…no pudo paradójicamente “explotar” su condición de deseable rubia silicopulposa porque - chisme de último momento – parece que otra modelo…la Zámolo…de la vereda de las “finas” le ganó de mano…siempre que elijamos creer que el señor T sólo tiene ojos hetero…se rumorea que atiende los dos teléfonos…
El episodio que en mi fuero íntimo está farandulizando en exceso mi súper novato blog ( no posteo hace mil…y este es mi “virulento” regreso…y bueno…es lo que hay en tiempos de la H1 N1) me sirvió en realidad para reforzar un concepto: Señoras y señores…las féminas no conquistan…como solía decir mi nonno Felice en dialecto baragianese…uno de los tantos del sur de Italia…”L’uomo è cacciatore”…traducido: “el hombre es cazador”…la mujer no…y ese papel le sienta mal…la hace quedar muy mal…por lo menos así reacciona la sociedad. Peso de la cultura mediante, condicionamientos biológicos contemplados…lo cierto es que la mujer se ha engañado profundamente con esto del avance de su rol…no ganó ningún terreno…no adquirió ninguna parcela en la equidad de opciones en el juego de la seducción…y para las que no somos ex botineras…ex cantante internacional sino simples extrapulponaturales mujeres…el asunto resulta incluso peor. También comprobamos bajo otras luces…no las de la tele sino por ejemplo las amarillas del subte E…sí…el mismo de la historia que inaugurara este poco frecuentado blog que no estamos habilitadas a encarar a un hombre que nos guste con la libertad y los costos que ellos asumen. Será que verdaderamente provenimos nosotras de Venus y ellos de Marte y que la extrañeza planetaria nos impide manejarnos con los mismos códigos. Horas antes de llegar a casa…y prender la tele para anestesiar y atontar mi cabeza con programas que no exigen a mis neuronas (tranquilos que también consumo dosis de canal Encuentro para rememorar mi pasado académico) requisito en ocasiones indispensable…un chico bello…muy bello (para mis a mis ojos claro está…cómo era lo de la subjetividad no??)…desplegó cálidas miradas…y una certeza me calmó de golpe…”Upa upa…no sos una planta…sólo que no siempre te gusta alguien tanto…y parece que milagrosamente le gustás”…que linda sensación…y que hago con esto….en la próxima estación puede bajar y con él otra chance de un amor…pero cómo osar hablarle…cómo sonorisar ese “hola guapo” que viaja del cerebro a la garganta y que obediente y disciplinadamente se atora porque una es producto de esta cultura y sólo borracha o drogada podría perder el control de los esfínteres de los buenos modales de una dama. Amalia no fue disciplinada…no tuvo filtro…y le dio rienda suelta…con esa carencia de ridículo que comparten niños…beodos…y ligerillas de cascos…
Se dice que sobre gustos no hay nada escrito…sin embargo yo quise escribir algo…quise reforzar una idea…y es que al menos en mi planeta el peón siempre come a la dama…